La
convergencia digital es resultado del deseo del ser humano de estar conectado y
poder tener acceso a la información en cualquier momento y cualquier lugar, y a
su vez poder interaccionar con otros. A fin de ello muchos aparatos
tradicionales han evolucionado y se han creado nuevos con el objetivo de
realizar diversas funciones con un mismo elemento. Una de las creaciones más
innovadoras es la nube.
Pero,
¿qué es la nube? Este término es utilizado comúnmente como Cloud Computing y es
una nueva forma de usar tanto ordenadores como smartphones. Lo que normalmente
se almacenaría en los archivos de estos aparatos, pasa a localizarse en un
conjunto de servidores donde se acumula la información y a la que se puede
acceder tan sólo teniendo acceso a Internet. Aunque no seamos conscientes,
muchos de los elementos que utilizamos día a día, como son Facebook o Twitter,
son ejemplos de archivos en la nube. Como
todas las creaciones, y sobre todo las surgidas en esta era tecnológica, tienen
sus pros y contras.
Dentro
de las ventajas encontramos en primer lugar su accesibilidad, ya que de forma
remota se puede entrar desde cualquier sitio y cualquier dispositivo que tenga
acceso a Internet. También ahorra espacio y problemas por instalaciones, ya que
todo el software se encuentra en un solo sitio, la nube, y es el proveedor de
la misma el encargado de actualizar los contenidos que están en la misma así
como de realizar el mantenimiento, restando responsabilidades y preocupaciones
al usuario. Finalmente, la ventaja que hace de este producto un éxito, es la
flexibilidad, ya que es capaz de adaptarse a las distintas necesidades de los
consumidores de forma constante, como aumentar el espacio para conseguir
almacenar más cantidad de información.
Por
otro lado encontramos las desventajas, donde el epicentro es el control y la
seguridad. Al ser una nueva forma de almacenamiento que pasa los archivos
desde, por ejemplo los PCs a la nube, la información deja de estar en manos del
usuario, perdiendo el control total de la misma. Este riesgo es más alto para
las empresas que para los usuarios individuales, porque los hackers tienen
mayor interés por obtener los datos de la nube que puedan aportar interés y por
tanto mayor beneficio, como ocurre con las redes sociales. La ventaja de la
accesibilidad no puede ser aplicable en el caso de que el lugar en el que se
pretenda acceder no tenga Internet, de modo que no siempre están disponibles
los archivos; así como la cobertura legal en la cual no hay especificaciones
sobre cómo deben regirse estos servicios, ni que protocolo de actuación se debe
seguir en los casos en los que haya vulneración de la propiedad intelectual u
otros derechos personales.
Actualmente
se ofrece la nube en tres formatos: público, privado e híbrido. Los dos últimos
tienen un mayor control administrativo, aunque por ser un servicio gratuito son
más populares los públicos para compartir información que se considera poco
relevante por los usuarios, como fotografías. Algunos de los más conocidos son
Dropbox, Google Drive, Box o Sugar Sync.
Este
nuevo protagonista en Internet ayuda a compartir la información de manera más
rápida y a preservarla. En muchas ocasiones, profesionales de la información
hacen uso de esta no sólo para guardar sus investigaciones, sino también para
protegerlas en el caso de que se produzca el secuestro del material de
grabación y reproducción, siendo así un agente defensor de la libertad de
expresión en el siglo XXI.
Webgrafia:
Windows Español. Qué es la computación en la nube [Consulta 9-12-2014]. Disponible en: http://windowsespanol.about.com/od/AccesoriosYProgramas/f/Qu-E-Es-La-Computaci-On-En-La-Nube.htm
FINKEL, Meir. Convergencia digital [Consulta 10-12-2014]. Disponible en: http://es.slideshare.net/meirfinkel/convergencia-digital
Aprender Internet. Almacenamiento en la nube [Consulta 9-12-2014]. Disponible en: http://aprenderinternet.about.com/od/La_nube/g/Almacenamiento-en-la-nube.htm
Entrada escrita por: Patricia González de la Morena
No hay comentarios:
Publicar un comentario