miércoles, 10 de diciembre de 2014

Convergencia digital

En la nueva era de la información en la que nos encontramos, el fenómeno de Internet es la clave de nuestro día a día. Vivimos en países que defienden mantener un sistema de transparencia gubernamental, pero la realidad de estos es bastante diferente, ya que en muchos casos se reservan contenidos ilícitos para el “bien de la ciudadanía”. 

En este mundo en el que, en la mayoría de contextos, la información es sinónimo de poder, surgen identidades como los hackers, que pueden adentrarse en redes codificadas y conseguir destruir grandes organismos; o sociedades anónimas que difundan información sensible y de interés público la cual puede dañar el estatus de los gobiernos y sus entidades. 

Una de las principales organizaciones de este tipo es la red Wikileaks, esta actúa sin ánimo de lucro, de manera internacional, y publica informes anónimos y documentos filtrados con contenido sensible y que sean de interés público, sin desvelar la identidad de sus fuentes. Tras haber divulgado innumerables archivos secretos que perjudicaban a distintos países, en 2010 filtraron de forma masiva unos documentos procedentes del Departamento de Estado de los Estados Unidos cuya información afectó gravemente a la imagen que la sociedad tenía de este país. Debido a este suceso, el creador de esta red, Julian Assange permanece en la embajada de Ecuador en Londres sin poder salir, puesto que si intenta huir autoridades de varios países están preparadas para usar cualquier acción legal contra él hasta conseguir encarcelarlo.

A pesar de que se le han realizado entrevistas a lo largo de este tiempo de reclusión, nunca se había podido “salvar la distancia” tanto como en el año 2014, cuando gracias a las nuevas tecnologías, finalmente ha sido posible.

El fundador de Wikileaks, Julian Assange, ha «abandonado» su asilo en la embajada de Ecuador en Londres para asistir al congreso del Nantucket Project 2014 en Estados Unidos como un holograma en 3D.

No era de carne y hueso, pero gracias a esta increíble tecnología Assange ha burlado los controles para hablar «en vivo» de Google, la censura y la distribución de la información. «Como investigador, soy muy consciente de lo que la gente ahora llama 'ceguera Google': que la información que no se puede encontrar en Internet no existe», señaló el «fantasma» en la clausura de esta conferencia anual que se celebra en Nantucket (Massachussets).

Google recolecta toda la información posible del mundo, la indexa, hace modelos predicativos de los intereses de la gente y los usa para vender publicidad, según Assange. Es «la puerta giratoria» de la Agencia Nacional de Seguridad de EE.UU. (NSA) y por su enorme tamaño «se parece más a un Gobierno que a una compañía», a juicio del fundador de Wikileaks.

«Quien controla el presente controla el pasado; el que controla el pasado controla el futuro», señaló Assange recordando la frase de George Owell para expresar la importancia de la información.

El australiano de 43 años anunció el pasado agosto que abandonará la embajada de Ecuador en Londres, «pero quizás no por las razones que la prensa de Murdoch y Sky News están diciendo en este momento». Según la prensa británica padece graves problemas cardíacos y pulmonares y presión arterial alta a consecuencia de los dos años que lleva refugiado en la legación ecuatoriana en el barrio de Knightsbridge (cerca de los almacenes Harrods). En Suecia está acusado de cuatro delitos sexuales que habría cometido en 2010. El fundador de Wikileaks teme que desde allí sea entregado a las autoridades de Estados Unidos, donde podría enfrentarse un juicio militar por la información confidencial difundida del Departamento de Estado de EEUU y sobre las operaciones militares en Irak y Afganistán.



Entrada escrita por: Lucía de Mariano Michiels

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